La ceremonia contó con la presencia de la presidenta del Consejo de Ministros y del titular de Cultura.
Con el izamiento del Pabellón Nacional y la bandera del Cusco, se conmemoró los 240 Años del Martirologio de Túpac Amaru II y Micaela Bastidas, y demás Próceres y Mártires de la Gesta Independentista Libertaria de 1780. La Plaza Mayor del Cusco fue escenario del acto protocolar, que contó con la presencia de la primera autoridad de la ciudad, Víctor Boluarte Medina; así como de la presidenta del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez y el titular de Cultura, Alejandro Neyra.
El alcalde del Cusco, Víctor Boluarte realizó una reseña sobre este acto histórico considerado uno de los hechos de heroísmo más relevante de Hispanoamérica. “Hace 240 años, esta Plaza de guerreros, este sagrado espacio de alegrías y lágrimas, fue dramático testigo del suplicio de Túpac Amaru II y Micaela Bastidas. Este año, en pocos días celebraremos el Bicentenario de la proclamación de la independencia de nuestra patria, y por ello recordamos con fe y unción patriótica a nuestros antepasados de la Revolución Tupacamarista, que con su sangre hirviente, germinaron cuatro décadas antes de 1821, el espíritu de libertad que se mantiene hasta hoy y que juramos seguir sus huellas y ejemplo”, discursó.
En otro momento de la ceremonia, el burgomaestre dijo: “El único delito de Túpac Amaru fue haber liderado un levantamiento revolucionario que sacudió hasta sus cimientos al virreinato español en el siglo XVIII y que fue inspirador de otros movimientos emancipadores como la Revolución Francesa a la que se adelantó nueve años y que mediante una acción conjunta con el movimiento de Tupac Katari, se extendió entre el Cusco y Potosí entre 1780 y 1783.”
Boluarte Medina, destacó la importancia del Cusco en el proceso de emancipación: “La influencia de la gesta revolucionaria de Túpac Amaru en los movimientos de emancipación de nuestra tierra, pero sin decirlo los hermanos José, Mariano y Vicente Angulo y Mateo Pumakawa y el Obispo José Pérez Armendáriz, 34 años después se levantaron en agosto de 1814, inspirándose en la gesta tupaqamarista, declarándose libres e independientes de la corona española y organizando tres ejércitos se dirigieron a La Paz, hoy Bolivia; a Arequipa, y Huamanga en Ayacucho para liberarlas del yugo español.”
Le ceremonia que recuerda la muerte de José Gabriel Condorcanqui y Micaela Bastidas, concluyó con la colación de ofrendas en el Altar de la Patria, ubicado frente al templo de la Compañía de Jesús, lugar donde se erigió una Cruz de piedra, la cual recuerda la cruel tortura de los cusqueños que participaron de la Gesta Independentista de 1780.
En el acto protocolar estuvieron presentes los regidores Romi Infantas, Marco Antonio Marroquín, María Hilda Rozas, Katia Revollar y Ricardo Almanza, entre otras autoridades locales.
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